Galletas Navideñas
¿Cuál es el aroma de la Navidad? Pues yo no tengo dudas, ¡el de las galletas de Navidad recién horneadas! Las galletas de Navidad son un excelente regalo de Navidad casero para sorprender a los seres queridos
Utensilios necesarios para hacer las galletas navideñas
- Amasadora o batidor de varillas eléctrico
- Cortapastas de formas navideñas
- Papel de horno
- Rodillo para estirar la masa
- Guías para nivelar el grosor de la masa
Ingredientes para hacer las galletas de mantequilla
- 250 g de mantequilla
- 250 g de azúcar blanco
- 1 huevo M
- 500 g de harina de repostería
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla, vainilla en pasta o azúcar vainillado
- 1 chorrito de leche (opcional)
Preparación de la masa de galletas
- Lo primero que haremos será tamizar la harina y reservarla.
- A continuación, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que obtengamos una mezcla de color amarillo pálido y ligeramente esponjosa.
- Agregamos el huevo y la vainilla y volvemos a batir hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Si es necesario, paramos la batidora de vez en cuando y recogemos la masa que se va quedando pegada a las paredes. Así nos aseguramos de que la mezcla sea totalmente homogénea.
- Seguidamente, añadimos la harina tamizada y mezclamos suavemente todos los ingredientes. Lo ideal es incorporar la harina a cucharadas, poco a poco, mientras batimos la masa a velocidad lenta. A medida que vayamos añadiendo harina veremos que la masa se va haciendo más seca y compacta.
- Cuando hayamos agregado toda la harina, si vemos que la masa está muy desmigada, añadimos el chorrito de leche. La cantidad será la justa para que se ligue la masa. Este ingrediente es opcional pues lo necesitarás agregar o no en función de la humedad ambiental, del tipo de harina que uses usando… Si el clima de tu ciudad es muy húmedo es posible que la masa se ligue sin problemas y no necesites esa cantidad de líquido extra. Procura no trabajar en exceso la masa, pues si la amasamos en exceso las galletas no quedarán crujientes.
- Una vez que tengamos la masa lista, formamos dos bolas con ella. Las aplanamos un poco, para facilitar el laminado posterior, las cubrimos con papel film y las refrigeramos durante unos 15 minutos más o menos. Dividimos la masa en dos porciones para que sea más manejable y podamos trabajar con mayor comodidad.
Dando forma a las galletas
- Ahora toca estirar la masa de galletas. Con ayuda de unas guías como las que ves en la imagen y un rodillo estiramos la masa hasta que tenga unos 4 o 5 mm de grosor, dependiendo de si te gustan más o menos finitas. Estira la masa sobre una hoja de papel vegetal, así evitarás tener que enharinar la mesa de trabajo y añadir más harina de la necesaria.
- Una vez estiradas las láminas de masa de galletas, las envolvemos en papel film y las dejamos reposar en la nevera 1 hora como mínimo. Si las puedes dejar un poco más, mejor. El frío endurecerá la masa y nos permitirá cortar las galletas más fácilmente. Además, evitará que se deformen al hornearlas.
- Pasado el tiempo de enfriado, cortamos la masa con los cortapastas que queramos. Si no dispones de ello, las puedes dar forma con un vaso dado la vuelta, por ejemplo.
- Es recomendable volver a dar otro golpe de frío a las galletas una vez cortadas, especialmente si la temperatura ambiental es alta. En esta ocasión, con 10 minutos de nevera nos bastaría.
Horneando las galletas
- Precalentamos el horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo.
- Colocamos una hoja de papel vegetal sobre la bandeja del horno.
- Disponemos las galletas de mantequilla sobre la bandeja dejando un pequeño espacio entre ellas, ya que crecen un poquito con el calor.
- Horneamos las galletas durante unos 12 minutos o hasta que veamos que los bordes comienzan a dorarse un poco. Buscamos unas galletas tirando a blanquitas, así que es importante vigilar el horno.
- Una vez listas, las sacamos las galletas del horno y las trasladamos a una rejilla para que se enfríen por completo. Para evitar roturas de galletas indeseadas, utilizaremos una espátula o utensilio similar que nos permita levantarlas de la bandeja del horno.
- Esperamos a que las galletas estén completamente frías antes de guardarlas o decorarlas.